Coches híbridos o híbridos enchufables, ¿qué tipo de híbrido me interesa comprar?

A la hora de comprar coche tenemos muchas opciones en función de su tecnología de propulsión. Encontramos coches híbridos suaves o mild hybrid, coches híbridos, híbridos enchufables (PHEV), eléctricos, coches de gas GLP y GNC, además de los tradicionales coches con motor de combustión interna de gasolina o diésel.

Si no quieres un coche de gas, un eléctrico te parece demasiado complicado y un mild hybrid no te parece un híbrido «de verdad», los coches híbridos son tu respuesta, ¿pero qué elegir, un híbrido convencional o mejor un híbrido enchufable?

Cómo son los híbridos

Los coches híbridos cuentan con un grupo propulsor formado por un motor de combustión interna, que generalmente es de gasolina, y un motor eléctrico. Hay modelos con más de un motor eléctrico, generalmente cuando cuentan con tracción 4×4, aunque ya encontramos coches con dos motores eléctricos y tracción 4×2. En cualquier caso el funcionamiento es similar a grandes rasgos. El motor eléctrico tiene un papel importante en el funcionamiento del vehículo, pero no es tan protagonista como en los híbridos enchufables, por eso no disponen de una toma para recargar su batería.

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Los coches híbridos tienen una batería que suele ser de un máximo de 1,5 kilovatios hora de capacidad y, aunque son capaces de salir de parado movidos únicamente por el motor eléctrico, su autonomía en modo eléctrico es despreciable, porque su objetivo es la reducción de consumos ayudando al motor térmico con el motor eléctrico, es decir, su objetivo no es circular en modo eléctrico.

Los híbridos enchufables o PHEV (Plug-In Hybrid Electric Vehicle) son un paso más hacia la electrificación total y ofrecen muchas ventajas frente a los híbridos convencionales. Tanto es así que hay fabricantes que se han saltado el paso de los híbridos para trabajar directamente con coches híbridos enchufables, como es el caso del Grupo PSA, con sus Peugeot 3008, 508 y 508 SW Hybrid, Citroën C5 Aircross Hybrid, DS7 Crossback E-Tense y Opel GrandLand X Híbrido.

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Cómo es un híbrido enchufable

Los híbridos enchufables son híbridos con mucho más, son híbridos con la ventaja de que también pueden circular en modo completamente eléctrico durante más de 40 kilómetros según la homologación WLTP (así obtienen la etiqueta Cero Emisiones de la DGT). Para conseguirlo cuentan con una batería unas diez veces más grande que la de los híbridos, entre 10 y 15 kilovatios hora de capacidad aproximadamente. Y para poder cargar esa batería ya no basta con la frenada regenerativa y el motor térmico, como hacen los híbridos, los PHEV cuentan con una toma de carga para poder enchufarlos a la red.

Sí, son coches con cable y éste es su único condicionante, porque cuando se gasta la batería funcionan en modo híbrido, así que no tienen ningún tipo de limitación en su autonomía y son válidos para cualquier tipo de uso. Es más, podrías utilizarlos sin recargarlos nunca, no aprovecharías parte de su tecnología y sería un uso similar al de un híbrido convencional, pero con etiqueta Cero.

Para aprovechar sus ventajas técnicas debes contar con un punto de carga en casa o en el trabajo, pero lo bueno es que no es como con los eléctricos, en este caso vale prácticamente cualquier enchufe.

Como la batería no es tan grande como en un eléctrico la recarga es mucho más rápida. Si nos ponemos en el peor escenario posible, es decir, conectando a un enchufe Schucko, el normal que tenemos en casa, tardaríamos en cargar como máximo unas 7 horas y media. Haz la cuenta, ¿cuántas horas está parado tu coche en el garaje por las noches? Seguro que más.

Pero claro, podemos cargar más deprisa si lo necesitamos y reducir ese tiempo a unas 4 horas con un punto de carga más potente. Incluso hay modelos que ofrecen la posibilidad de equipar un OBC, o cargador on board, que permite cargar a más potencia para poder acelerar aún más la carga. Es el caso de todos esos modelos de PSA que te he comentado antes, que con un OBC de 7,4 kilowatios pueden recargar por completo en sólo dos horas, por lo que puedes aprovechar para cargarlo mientras haces la compra o estás comiendo y duplicar así tu autonomía diaria en modo eléctrico.

Ventajas de los híbridos enchufables

Los híbridos enchufables que homologan más de 40 kilómetros de autonomía en modo eléctrico son merecedores de la deseada etiqueta Cero Emisiones en vez de la Eco de los híbridos «no enchufables», por lo que cuentan con una serie de ventajas fiscales y de uso que no tienen los híbridos convencionales. Por ejemplo, no tienen restricciones de acceso en el centro de las ciudades ni por episodios de alta contaminación, pueden circular con un único ocupante por los carriles de alta ocupación, cuentan con plazas de aparcamiento reservadas, públicas y en centros comerciales, pueden aparcar de forma gratuita en zonas de estacionamiento regulado, pueden beneficiarse de ayudas a la compra, de reducción en el precio de los peajes e incluso contar con ventajas fiscales.

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A esto debemos sumar las ventajas propias de su tecnología, es decir, las propias de circular en modo eléctrico, que son:

• Cero emisiones
• Cero ruidos
• Cero vibraciones
• Cero olores
• Cero cambios de marcha (porque son automáticos)

Pero hay más, porque está la parte económica. Y es que, dependiendo del uso que hagas del coche, puedes ahorrar mucho dinero con esta tecnología. Piénsalo, recorrer cien kilómetros en modo eléctrico tiene un coste aproximado en electricidad de un euro, mientras que con un híbrido convencional está en torno a los 6,5 o 7 euros. Si tus recorridos diarios están por debajo de la autonomía eléctrica de tu PHEV, no gastarás ni un euro en gasolina de lunes a viernes… y no necesitarás otro coche para irte de fin de semana o de vacaciones. Cuando se agote la batería entrará automáticamente el modo de conducción que combina los motores térmico y eléctrico (o eléctricos, si tiene varios), y podrás irte donde quieras sin limitaciones con un consumo muy reducido.

En general, la mayor parte de los kilómetros que realizamos con el coche son para ir a trabajar. Sin contar fines de semana o vacaciones, imagina que haces 10.000 kilómetros al año, en ese caso tus recorridos diarios estarían por debajo de los 40 kilómetros que tiene de autonomía eléctrica cualquier PHEV y eso supondría un ahorro mínimo de 550 euros anuales respecto al mismo uso con un híbrido. Ajusta la cifra de kilómetros anuales en uso diario para calcular tu ahorro.

Como te decía al principio, los PHEV o híbridos enchufables son el presente de los coches híbridos, porque ofrecen mucho más que los híbridos convencionales.