Primeras impresiones al volante del Mercedes-Benz EQA, el GLA eléctrico
Conducimos el Mercedes-Benz EQA, otro coche eléctrico muy esperado dentro de la gama y que, en esta ocasión, utiliza como base el GLA. Un SUV de 4,46 metros de largo que se suma a los otros eléctricos de la marca: el Mercedes-Benz EQC (ver prueba del Mercedes-Benz EQC) y el EQV (ver prueba del Mercedes-Benz EQV). Pero vendrán más.
El EQS se ha presentado en agosto, el EQB de 7 plazas y el EQE llegarán a principios de 2022 y se añadirá un EQE SUV a lo largo del año que viene. Del Mercedes EQA tienes todos los detalles en este enlace:
Llega el Mercedes-Benz EQA, el eléctrico más barato de la marca
La primera versión que ha llegado a los concesionarios es el EQA 250 con 140 kW (187 CV) y una autonomía de 426 kilómetros que puede subir a los 494 kilómetros si se conduce solo en ciudad (capacidad de la batería de 66,5 kWh). Y esta versión es la que he conducido en la presentación nacional celebrada en Madrid.
Prueba dinámica Mercedes-Benz EQA
Mercedes anunció en junio el inicio de las ventas de dos versiones más potentes, el EQA 300 y EQA 350 con 168 kW (228 CV) y 215 kW (292 CV), respectivamente. El EQA 250 no destaca por una potencia sorprendente aunque eso no significa que su comportamiento no esté a la altura. Como buen eléctrico hace gala de una buena aceleración gracias a un par de 375 Nm desde la parte baja del cuentarrevoluciones, con una entrega de potencia muy líneal. Se nota ese empuje desde que pisas el acelerador, aunque no es de los eléctricos con el mejor dato de 0 a 100: en 8,9 segundos. Si lo comparamos con el Volvo XC40 eléctrico, éste lo hace en ¡4,9 segundos! Añadir que el Volvo desarrolla 408 CV, 608 Nm de par y 418 km de autonomía.
Su peso en vacío alcanza los 2.040 kilos y, aunque no lo he notado especialmente pesado comparado a otros eléctricos de su tamaño, estas dos toneladas no pasan desapercibidas, las suspensiones son confortables pero tirando a blandas, por lo que si unimos peso y suspensiones no demasiados firmes, son inevitables ciertas inercias y balanceos cuando circulamos por carreteras secundarias con curvas. Al final esto viene a ser algo común en los eléctricos, sobre todo si son grandes, porque el mayor peso de las baterías se aprecia más. En autovía o autopista este peso repercute a su favor en un buen aplomo sobre el asfalto. En cuanto a la dirección, tiene un tacto normal, equilibrado, no destaca por su firmeza.
Lo que me gusta de los eléctricos de Mercedes, a diferencia de otros que buscan más sencillez de uso, es que cuenta con cinco niveles de recuperación de energía (DAuto, D+, D, D- y D–) que se activan con las levas del volante. Estos niveles permiten jugar con la retención al levantar el pie del acelerador e ir variando la intensidad según por las zonas o vías por las que circulemos (mayor retención en ciudad y menor en autopistas). A mi parecer, hacen la conducción eléctrica más divertida. También puedes elegir entre los modos de conducción Eco, Comfort, Sport o Individual. Entre el Eco y el Sport hay una gran diferencia. Cuando activamos el Eco se aprecia una reducción del empuje notable, mientras que nada más poner el modo Sport el motor incluso se revoluciona.
El consumo homologado está entre 17,9 y 19,1 kWh/100 km. Durante la breve prueba de conducción de 62 kilómetros por autovía, carretera secundaria y pocos de ciudad, hizo un consumo de 18,4 kWh/100 km, que no está mal, aunque habrá que comprobar el consumo realizando una prueba más a fondo.
Impresiones del interior
Por dentro destacar su buena calidad percibida en los ajustes y en el tacto de los materiales aunque en algunas zonas con un toque a plástico. Los asientos delanteros ofrecen una buena sujeción lateral. En cuanto a la habitabilidad, hay espacio amplio para los ocupantes de los asientos traseros, tanto en anchura y altura, como para las rodillas.
El punto débil lo encontramos en el maletero que pierde 95 litros de capacidad con respecto al GLA quedándose en solo 340 litros. Bajo el piso hay un pequeño compartimento donde se puede guardar uno de los dos cables de recarga que incluye de serie (el doméstico o el tipo Mennekes), el segundo podría entrar con mucho esfuerzo pero no es algo cómodo de hacer cada diariamente, por lo que o dejas en casa el que no vayas a usar o acabará en el maletero. Las formas del maletero son cuadradas por lo que es aprovechable y el umbral de carga es bajo, a la altura del piso del maletero, lo que facilita la carga.
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A la hora de cargar la batería, admite una potencia máxima en corriente alterna de 11 kW, mientras que en corriente continua (carga rápida) puede cargar hasta 100 kW. Si optamos por un punto de carga de 7,4 kW de potencia, necesitarás 2 horas y 25 minutos para poder recorrer 100 kilómetros. Si utilizamos un punto de carga rápida de 100 kW, necesitaremos unos 11 minutos para cargar la batería y poder recorrer 100 kilómetros.
Precios Mercedes-Benz EQA
El Mercedes-Benz EQA está disponible en acabados Básico, Avantage, AMG Line y Edition One. La previsión de la marca es vender 1.400 unidades el primer año. El precio recomendado del EQA 250 parte de los 51.225 euros.
En el enlace puedes consultar todos los datos y precios:
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Fotos: Mercedes-Benz EQA
