Prueba a fondo del Honda e, el pequeño eléctrico de los retrovisores por cámaras
El Honda e es uno de esos coches diferentes. La marca japonesa ha desarrollado un coche peculiar, con un precio elevado y un equipamiento y acabados a la altura de esa exclusividad que parece ser el objetivo perseguido. Tras probarlo en la presentación internacional (puedes ver y leer la prueba aquí: Prueba de contacto Honda e) lo probamos a fondo para comprobar su autonomía y cómo se desenvuelve en le día a día.
Puntos destacados
- Diseño retro inspirado en la primera generación del Honda Civic.
- Frontal y trasera casi iguales.
- Sin retrovisores exteriores. Tiene cámaras de vídeo y también en el retrovisor interior.
- Puertas sin marco.
- Asideros de las puertas ocultos, se despliegan cuando te acercas al coche.
- Puesto de conducción amplio y sin consola central.
- Varias pantallas que simulan una única de lado a lado del salpicadero.
- Selector del cambio por botones.
- Sensación de calidad.
- Buena postura de conducción.
- Amplias plazas traseras para el tamaño del coche, pero la banqueta de los asientos es muy baja y obliga a flexionar bastante las piernas.
- Carga en corriente continua hasta 100 kW de potencia, el 80% de la batería en 30 minutos.
- Admite hasta 6,6 kW de potencia en corriente alterna, necesita 2:40 horas para recargar 100 kilómetros de autonomía.
- Radio de giro muy pequeño, es ideal para uso urbano.
- Dos modos de conducción, Normal y Sport.
Puntos a mejorar
- Consumo medio homologado de 17,2 kWh/100 km y real de 20,5 kWh/100 km, un poco elevado comparado con la competencia.
- Maletero de 171 litros, que no está mal, pero sin espacio específico para guardar los cables de carga.
- Respaldo del asiento trasero abatible en una pieza.
- Volante un poco grande que debes situarlo en una posición un poco elevada para que no te tape la información del cuadro.
- Modo de conducción con retención máxima para no utilizar el pedal de freno en conducción urbana.
- Levas para regular el nivel de retención en 4 puntos, pero esta retención es reducida y con muy poca diferencia entre los diferentes puntos.
- No puedes dejarlo sin retención para que ruede por inercia en carretera.
- Autonomía real reducida, entre 140-150 kilómetros en uso mixto.
- Poco aplomado en carretera.
Prueba Honda e Advance
Lo más llamativo del Honda e al conducirlo es su agilidad, en ciudad es un punto muy favorable para este pequeño eléctrico y, además, su reducido radio de giro te permite ahorrar en maniobras a la hora de aparcar. Sin embargo, en carretera tiene poco aplomo, es un poco saltarín y te obliga a mantener la concentración sobre la dirección.
Los retrovisores por cámara no permiten calcular las distancias con la misma precisión que con unos normales, ya que las imágenes en vídeo pierden profundidad de campo (es un mal general en este tipo de retrovisores). Te tienes que acostumbrar y maniobrando lo consigues, pero incluso así, descubres que los cambios de carril resultan más complicados. Sin embargo, el retrovisor interior por cámara te ayuda cuando llevas dos pasajeros adultos en las plazas traseras, ya que no pierdes campo de visión.
Por prestaciones es más que suficiente, incluso es un coche divertido. No es necesario seleccionar el modo Sport para contar con una buena dosis de respuesta al pisar el acelerador.
Es un coche de capricho, un urbano coqueto y muy diferente al resto. No se le pueden sacar pegas importantes si pensamos que su uso será principalmente urbano por su tamaño. Por eso entiendo que su reducida autonomía no debería ser un problema para los posibles compradores. Pero si se da el caso de necesitar realizar en torno a 150 kilómetros diarios, sí puede suponer un problema, porque te encontrarás jugando con los límites de la batería constantemente.
Fotos prueba Honda e Advance
Más fotos del Honda e
