Conducimos el Jaguar i-Pace, lo mejor y lo peor de este SUV premium eléctrico
Es el primer coche eléctrico de Jaguar, es un SUV y ofrece 480 kilómetros de autonomía. Sin duda, tres motivos para ser un objeto de deseo, sobre todo en estos momentos en el que las restricciones a la circulación y los mensajes que llegan desde el Gobierno sobre los motores de gasolina y diésel tienen a los conductores sumidos en una gran incertidumbre. Aquí tienes la prueba del Jaguar i-Pace.
El Jaguar i-Pace mide 4,68 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,56 metros de alto. Se mueve gracias a dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero.
Jaguar i-Pace: autonomía y consumo
Después del Tesla Model S, el Jaguar i-Pace es el segundo modelo eléctrico con más autonomía que se vende en España, 480 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP. Esta cifra que da el fabricante siempre varía con respecto a la real porque influyen muchos factores: tu modo de conducir, si conectas el sistema de climatización u otras funciones, si el coche va muy cargado o no, si lleva mucho equipamiento… Como ejemplo, al conectar el climatizador, automáticamente la autonomía se reduce en 10 km. El resultado es que la autonomía real no supera mucho más de 300 km.
SUV, premium y 100% eléctrico, así es el nuevo Jaguar i-Pace
En este caso, la unidad probada corresponde al Jaguar i-Pace First Edition que viene muy equipado, y el peso (2.208 kg) hace que la autonomía real se reduzca bastante. Además, hay que tener en cuenta que si recorres, por ejemplo, 50 km, la autonomía que marca disminuye en torno a 68 kilómetros, como ocurrió en uno de los trayectos. Es decir, si tienes que recorrer 300 kilómetros y tienes una autonomía de 350 kilómetros, probablemente no llegarás sin realizar una carga.
Es algo común en los coches eléctricos, pero no en todos los que se venden actualmente es tan destacado, y es que este i-Pace es un poco gastón. Durante la prueba consumió una media de 27 kWh/100 km, frente a los 21,2 kWh que homologa. Lo menos que conseguí ver en el marcador fueron 21,3 kWh en autopista. Tenemos que ver cuál será el consumo real de su próximo rival, el Audi e-tron, con una cifra media homologada de 23,8 kWh. Pero para que te hagas una idea de lo que puede consumir un eléctrico ‘más normal’, el Hyundai Ioniq EV homologa 15,4 kWh/100 km y el Kona EV 17,9 kWh.
Al volante del Hyundai Kona EV, el SUV urbano eléctrico con 449 km de autonomía
Jaguar i-Pace: tiempo de carga
Este Jaguar i-Pace incluye una potente batería de ion-litio de 90 kWh que es lo que le permite tener tanta autonomía eléctrica y una potencia de 400 CV, pero con la contrapartida de que tarda más en cargarse si aprovechas toda su autonomía. En un enchufe de 7,3 kW tarda 12,3 horas. Durante nuestra prueba, lo dejé cargando en un centro comercial seis horas y sólo consiguió mejorar su autonomía en 100 km. Era un wallbox de un centro comercial que en teoría tiene una potencia de 8 kW, pero no parece que la potencia fuese tal, posiblemente porque había otros tres coches cargándose a la vez.
Ahora, si lo cargas en un cargador súper rápido, de los que te puedes encontrar en algún restaurante u hotel en una carretera principal, ya la cosa cambia. Pude enchufar el i-Pace en un cargador de 46 kW y cargó en dos horas para 348 kilómetros (el 100% de la batería). Esto se traduce en una autonomía real que difícilmente supera los 300 km. ¿Y el precio de esta carga? 8 euros (16 céntimos cada kW).
Lo mejor del Jaguar i-Pace
- Diseño: sin duda, la estética es espectacular. Ahora mismo, casi me atrevería a decir que es el coche eléctrico más bonito del mercado. Tanto por fuera como por dentro, llama mucho la atención.
- Comportamiento: que sea eléctrico no está reñido con la deportividad. Te lo puedes pasar muy bien al volante del i-Pace, exprimir sus 400 CV y disfrutar de la respuesta inmediata de los 696 Nm de par máximo que ofrece. Eso sí, cuando pises el acelerador a fondo, olvídate de la autonomía.
- El sistema de suspensión neumática hace un buen trabajo y se refleja en la estabilidad, escaso balanceo y confort de marcha.
- Capacidad offroad: incluye tracción total, lo que favorece el agarre en terrenos con poca adherencia y con la suspensión neumática y en opción 4×4 el recorrido de la suspensión aumenta 50 mm.
- Bastante espacioso para cinco ocupantes y con un maletero de 656 litros con una superficie casi plana a la misma altura que la boca de carga. Plegando los asientos traseros la capacidad aumenta hasta los 1.453 litros. Debajo del capó hay otro compartimento con 27 litros adicionales, que nos puede venir bien para guardar pequeños objetos.
- La posición de conducción está algo más baja que en un SUV normal, por lo que cuando conducimos vamos más pegados al asfalto y la sensación es conducir un turismo compacto.
Lo peor del Jaguar i-Pace
- Sin duda lo que más llama la atención cuando conduces por primera vez el Jaguar i-Pace es el sistema de frenada regenerativa. Retiene mucho cuando levantas el pie del acelerador en todos sus modos (Dynamic, Confort, Eco y modo hielo) con el objetivo de optimizar al máximo la carga. Esto conlleva un período de adaptación, tanto en ciudad como en carretera. Lo bueno es que tiene dos niveles seleccionables, una donde la frenada es más intensa y otra donde es muy similar a un coche de combustión. Este modo es muy recomendable en carretera ya que el otro modo es demasiado brusco.
- Suena mucho el accionamiento de los frenos. Tan silencioso es el coche que se oyen ruidos a los que uno no está acostumbrado y en ese caso cada vez que frenas se escucha el accionamiento.
- Tiene poco ángulo de giro, lo que obliga a hacer más maniobras, sobre todo al aparcar.
- Sus 2.200 kilos de peso le quitan puntos. El coche corre y da sensación de agilidad pero hasta que de verdad le pides girar o frenar. Su más de dos toneladas le generan unas inercias enormes y también conlleva usar neumáticos más anchos (con llantas de 22″ en esta versión) y suspensiones más caras. Pesa 700 kilos más que un coche equivalente.
- La visibilidad trasera es reducida porque la luneta es estrecha y está bastante inclinada.
- Es un SUV premium, esta unidad viene muy equipada, pero tiene detalles que no están a la altura como son las bolsas de rejillas de los respaldos de los asientos delanteros.
- Cuando cargas en un sitio público, la boca de carga no se bloquea. Es decir, alguien ajeno puede quitar la manguera, eso sí, tiene un sistema de alerta y la alarma empieza a sonar, el problema es que, si en ese momento estás un centro comercial, no te enteras. En este caso, la opción es utilizar la aplicación Jaguar Remote, que te va informando de cómo va la carga, además de otras funciones.
- El precio: la unidad probada cuesta 103.500 euros, lo cual no deja de estar fuera del alcance de la mayoría. Este acabado First Edition viene muy equipado pero el Jaguar i-Pace más barato también es caro. Puedes comprar uno desde 79.100 euros.
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Conclusión prueba Jaguar i-Pace
En resumen, la experiencia con el Jaguar i-Pace ha sido positiva. Un coche muy bonito, fácil de conducir, ecológico con etiqueta cero de la DGT para entrar en ciudades como Madrid sin problemas y con el que me he divertido cuando he salido a carretera.
Pero para disfrutar al máximo es necesario disponer de cargador propio en casa o bien en el lugar del trabajo porque de lo contrario la autonomía seguirá siendo un problema por la falta de cargadores que hay actualmente en las ciudades y grandes carreteras. (Más info sobre el Jaguar i-Pace)