Las motos eléctricas demuestran que también van de ruta maratoniana en la Xtreme Challenge Madrid 2018

El pasado fin de semana (del 5 al 7 de octubre) se celebró la Xtreme Challenge Madrid 2018, un evento de tres días de duración con la moto como protagonista. Pruebas, comida, buen ambiente y, sobre todo, una ruta de 560 kilómetros repleta de curvas y atractivos paisajes por los alrededores de Madrid, tocando Guadalajara y Segovia.
La ruta se celebró el sábado, desde primera hora de la mañana las 482 motos tomaron la salida siguiendo un plano en busca del primero de los cinco puntos de sellado, donde se entregaba un mapa para proseguir con la ruta.
Ruta en motos eléctricas
La Xtreme Challenge Madrid organizó una categoría específica para motos eléctricas, algo a priori más que complicado teniendo en cuenta el carácter ‘maratoniano’ de esta prueba. Su recorrido se acortó un poco para adaptarlo a las necesidades de estas motos, quedando en 450 km. Cabe destacar el esfuerzo de la organización para hacer posible que estos participantes pudiesen recargar. Es más, en principio hubo doce solicitudes con motos eléctricas, pero se tuvo que reducir a tres para garantizar la potencia de carga necesaria y los scooter se quedaron fuera en esta ocasión.
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Fueron tres motos de la marca Zero, que realizaron la ruta en grupo saliendo muy prontito y siendo el centro de atención dentro del grupo de motoristas. ‘Los eléctricos’ se sintieron arropados por la organización y los propios participantes. Pudieron salir de Tres Cantos al 100% de batería, en Robledillo de la Jara hubo un punto de recarga que resultó ser insuficiente, así que el propio alcalde del pueblo se llevó una moto a su casa para recargarla.
Estas motos recargaron en Jadraque, donde se preparó una instalación específica para estos participantes y el último punto de recarga fue un camping. En este caso la potencia eléctrica fue escasa, ya que el camping se encuentra en temporada baja y una de las motos tuvo que descolgarse del grupo y esperar una hora más para salir con carga suficiente.
Éxito eléctrico en la Xtreme Challenge
Las tres motos eléctricas consiguieron terminar el recorrido con éxito, aunque lógicamente llegaron tarde, sobre las 21:30 horas las dos primeras y una hora después la que tuvo que esperar más tiempo para recargar en el último punto.
Éxito total de este ejército eléctrico que demuestra claramente que, si se quiere, se puede. Sí, es cierto, habría sido muy complicado sin el apoyo de la organización y hoy estas motos requieren un mimo especial a la hora de diseñar las rutas y disfrutar de ellas en un entorno fuera de la urbe, es decir, fuera de su entorno natural. Pero si hoy no es imposible, en unos años será muy normal ver motos eléctricas mezcladas entre grupos de motoristas con motos de gasolina en las rutas de domingo.
Debemos empezar a pensar en ‘modo eléctrico’ y la Xtreme Challenge Madrid ha sido un gran ejemplo, no sólo por el gran trabajo realizado en exclusiva para las tres Zero que han participado, también ofreciendo un pequeño circuito de pruebas para niños en el recinto del evento con motos eléctricas Torrot, donde los más pequeños disfrutaron de la movilidad eléctrica sobre dos ruedas.
Como curiosidad hay que comentar que dos de las Zero que realizaron la ruta estuvieron dos horas extra en la meta recargando, porque el distribuidor de Zero se los llevó en remolque hasta Zaragoza para, desde allí, ir rodando hasta el Moto Student en Motorland Aragón y, desde allí, volver rodando a Madrid… Si se quiere, se puede.
Nuestra XCM18 en BMW S 1000 XR
No hice el recorrido en moto eléctrica, esta vez no fue posible por falta de preparación, culpa mía. Pero sí estuve en la XCM18 para conocer de primera mano el evento al manillar de una potente y cómoda BMW S 1000 XR. En el recinto habilitado en Tres Cantos destacaba el buen ambiente y el constante ritmo de motos de pruebas de diferentes marcas que entraban y salían de allí. Se realizaron más de 400 pruebas de motos, había una zona habilitada con un pequeño circuito para que los niños experimentasen con las Torrot eléctricas y hasta la emisora de radio EnMoto emitió su programa desde allí.
En cuanto a la ruta, y dejando a un lado los enormes paisajes, los bonitos trazados y la cantidad de curvas de todo tipo para disfrutar durante horas, tengo que destacar la gran labor organizativa y el planteamiento de la prueba. No se conocía el recorrido a priori, el viernes con el dorsal y la bolsa de bienvenida se entregó un plano con el primer tramo hasta el primer punto de sellado. Allí entregaban el siguiente tramo y así sucesivamente hasta la meta.
Esto proporciona un aliciente más a la ruta, pero no se trata de un rutómetro donde si te sales de la ruta marcada ya estás perdido, es un plano y te permite acortar, perderte y encontrarte en otro punto, etc. Por ejemplo, vi un buen número de motos, casi todas de carácter deportivo, que se saltaron el tramo de Puebla de la Sierra debido a su asfalto rizado… un tramo espectacular para hacer con una moto trail como la BMW que yo llevaba.
Esta flexibilidad hace mucho más accesible la ruta a todo tipo de motos y de motoristas y el hecho de no conocer la ruta genera conversación y anima el ambiente en los puntos de sellado.
Buena experiencia y buenas sensaciones con la XR, una moto muy peculiar que es capaz de aunar la comodidad de la postura trail con la rabia del propulsor de una deportiva. Una trail sport para los que ya no quieren ir tirados sobre el manillar, pero quieren un cuatro cilindros que saque las uñas a la mínima insinuación.
El año que viene toca hacerla con una moto eléctrica.